El pasado 28 de septiembre unos estudiantes de máster de educación vinieron a pasar una mañana especial en el entorno que nos ofrece la finca de los «ermitaños de abajo». La jornada estuvo enfocada en la sostenibilidad como una manera de cuidar y respetar el medio ambiente.
Para comenzar, realizamos un recorrido ermitaño por diferentes puntos de interés, tanto en nuestra instalación como en el entorno. En este paseo, hablamos de la historia del bosque de la herrería o divisamos las montañas «Las Machotas» a la vez que contábamos historias de la huerta ermitaña.
A continuación, mostramos al grupo los secretos de un cultivo eremita. En el camino a la huerta, comenzamos a hablar de la importancia y la riqueza que proporciona cultivar alimentos propios. También dialogamos de los beneficios que puede proporcionar el uso de productos naturales o de la importancia de la agricultura sostenible. Para acabar esta parte de la formación, recalcamos la importancia de los alimentos de producción local. La riqueza o beneficios que genera conocer los productos propios de cada temporada fue uno de los temas que más interesaba a los asistentes.
En la siguiente actividad de la jornada de sostenibilidad, las eremitas de abajo mostramos a este grupo donde realizamos nuestro propio compost. En este punto de la jornada, los estudiantes pudieron aprender como reutilizar productos, realizar un reciclaje ermitaño o la importancia de separar restos orgánicos. Además, les enseñamos los secretos para hacer el abono eremita que obtenemos en nuestro espacio con un método único.
Llegamos al fin de esta jornada. Para despedirnos del grupo, preparamos una práctica de yoga y meditación. Una sesión con un diseño único y exclusivo para despedirnos de los participantes de este taller. Un ejercicio en el que se trabaja la conciencia de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Todo para acabar el día con la mejor energía gracias a la práctica de meditación, yoga o del control de la respiración.
Ser sostenibles, también implica cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente. Por esta razón, el núcleo de este ejercicio final se centra en la compasión por los demás y por nuestro planeta. Si quieres organizar una jornada similar a la que acabas de conocer, contacta con las ermitañas. Ascetas con correo electrónico o perfiles en redes sociales.
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